lunes, 26 de diciembre de 2016

Triunfo Arciniegas / Diario / El viaje como evasión

Atardecer en Mazatlán
Sinaloa, México, 2016


Triunfo Arciniegas
El viaje como evasión
26 de diciembre de 2016

Practico el viaje como evasión. Salgo de casa con dificultad, a rastras, porque soy un viajero que quiere permanecer en casa, pero sé que tan pronto suba al avión entro a otro mundo. La vida de todos los días queda en suspenso, con sus problemas y fracasos, con sus desilusiones, y todo entra al modo transitorio: personas con las que uno solo hablará una vez en la vida, hoteles que tal vez nunca volverá a visitar, ciudades que uno recorre una sola vez. Uno está más solo que nunca, pero no hay nada que resolver. Puedo recorrer esta calle o la otra, puedo sumergirme en este libro o entrar al cine, puedo largarme mañana a otra ciudad y ni siquiera tengo que despedirme de nadie. Todo se vuelve elemental y básico, todo es uno y su equipaje. Pero el viaje acaba y la realidad vuelve, como un puñetazo.


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