lunes, 8 de julio de 2013

Diario / Natalia París


Diario
Natalia París
8 de julio de 2013

Natalia París es sin duda una de las criaturas más bellas que pisan esta tierra de nadie. Desde hace años, en el descanso de las gradas de mi casa, mantengo una inmensa foto suya. La contemplo todos los días, le arrojo un beso y me maravillo ante tal prodigio."Si hubiera sido la madre de mis hijos", me digo.

Pero me muero de vergüenza cuando oigo o leo sus palabras. Natalia París es una mujer hábil (ha hecho dinero, se mantiene como la modelo más importante del país), pero no inteligente. Es guerrera, tenaz, trabajadora, no se puede negar, pero muy desacertada cuando abre la boca. No piensa, imagina pero no piensa, y creo que ni siquiera se ha dado cuenta que no piensa. No le ayudan para nada su voz de niña y ese espantoso acento paisa.

Según Natalia, los pollos son la causa de la homosexualidad. Ella, que ha visto ovnis y que en Colombia sentía un vacío porque cuando iba a las discotecas no le gustaba la música, se ríe de lo ignorante que es el pueblo colombiano. Y aclara que devorar libros es lo suyo. Los amigos rumberos le abren los oídos pero advierte que ya se le cerraron los huequitos porque no usa aretes. Devorar libros es lo suyo. Le dio al yagé, los hongos y la marihuana porque estaba demasiado demente, pero deja claro que es muy sana. No se burlen, no se rían. No olviden que devorar libros es lo suyo. Natalia París estudió astrología y numerología con Ruby Díaz.

En fin, no quiero amargarme el día. La magia es imprescindible, tan necesaria como el aire. Me digo una y otra vez que no adoro su cerebro sino sus piernas, no adoro su inteligencia sino la maravilla de su cuerpo, sus ciento cincuenta y cinco centímetros esplendorosos. No quiero a esta mujer para hacer filosofía ni pretendo proponerla para ninguno de los premios Nobel. Un amigo mío, poeta famoso, dice que si Natalia París escribe un libro con gusto le hará la introducción. Natalia no escribirá un libro y el sueño de mi amigo se quedará en eso, en un dulce y perverso sueño.


No hay comentarios: